viernes, 16 de julio de 2010

Acto del 9 de julio

En el acto el profesor Gustavo Pontoriero reflexionó acerca de los distintos significados de la Independencia desde 1816.
Los profesores de música Demián Príncipe y Miguel Frías interpretaron canciones folklóricas.
Recibieron reconocimientos diferentes estudiantes que han participado en diversas instancias internas y externas de la escuela, entre ellos Matías Duer y Anais Lichtenstein que obtuvieron una mención especial en los exámenes internacionales de Inglés.
Para finalizar el acto se presentó la Banda de la Escuela Secundaria dirigida por el profesor Sebastian Gallinal.

Vean las fotos y el video



Intercambios deportivos

Durante la primera semana del mes de julio realizamos un intercambio deportivo con la Escuela Secundaria Martín Buber y la Escuela Secundaria Tarbut.
Felicitamos a todos nuestros estudiantes por los excelentes resultados obtenidos.

Vean las galerías de fotos

1er año



4to año

IV Olimpíada de Cultura General

En el marco de los festejos por los 194 años de la Independencia Argentina, realizamos la IV Olimpíada de Cultura General.

Resultaron ganadores:

1º puesto, 1º Nivel: Pablo Vinocur, Federico Gillert, Steven Eisen, Alan Benyacar, Iván Cosin y Matías Klaparda.

2º puesto, 1º Nivel: Mia Buengueroff, Leila Bregman, Denise Vainstein, Aldana Villalobos, Cindy Direktor y Ayelén Nebel.

1º puesto 2º Nivel: Matías Sarué, Federico Ryba, Brian Konz, Diego Blatman y Alan Roffe.

2º puesto 2º Nivel: Matías Duer, Lucas San Vicente, Lucas Oppel y Denise Romano.

Felicitaciones a todos.

Podrán ver las preguntas y las respuestas en las siguientes presentaciones:




NIVEL1



NIVEL2



martes, 13 de julio de 2010

Acerca del 9 de julio y la independencia

¿Qué significa ser libres?
Por Félix Luna

Hubo muchas ideas diferentes de independencia a través de la historia argentina. En 1816 la declaración de los congresales de Tucumán fue un acto formal: el país ya tenía bandera, himno, moneda y gobierno propios. Décadas más tarde, para los unitarios no había país independiente sin cultura propia; para los federales, en cambio, no existía nación sin defensa de la soberanía. Así, la Generación del 80, Yrigoyen y el peronismo dieron nuevos significados al hecho de ser libres. Hoy, Félix Luna los resume y ofrece su punto de vista sobre cuál de ellos tiene más lógica en este mundo de fin de siglo.

Que yo sepa, la palabra independencia tardó tres o cuatro años en incorporarse al vocabulario revolucionario en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Más bien se hablaba de libertad y el concepto de emancipación se reservaba para una etapa posterior, cuando las armas patriotas alejaran el peligro de una derrota. Cuando Alvear tomó Montevideo, esa pistola que desde 1810 apuntaba al pecho de la revolución , recién entonces empezó a hablarse abiertamente de independencia, aunque ya para entonces estas tierras tenían bandera, himno, moneda y gobierno propio. Pero los dirigentes porteños eran cautos y avanzaron solo paso a paso. Cuando en 1816 el Congreso de Tucumán proclamó solemnemente la independencia, esta ya era una circunstancia irreversible que los congresales se limitaron a homologar.

Múltiples sentidos
Independencia era, pues, una patria libre de toda dominación extranjera. Pero la palabra fue cambiando de connotación con el transcurso del tiempo. Para Echeverría ser independiente incluía una cultura propia. Para Rosas, la independencia era el ejercicio irrestricto de lo que hoy llamaríamos soberanía. Los organizadores del país y los hombres del 80 fueron celosos de la independencia política pero entendieron que una nación periférica como la Argentina tandría que hacer concesiones a los intereses extraneros si quería alcanzar objetivos de progreso que la robustecieran. Yrigoyen produjo algunos gestos y palabras en el campo de la política internacional que expresaban una mayor autonomía de decisiones: tal, la neutralidad o la no incorporación a la Sociedad de las Naciones. En las décadas de 1930 y 1940, sectores nacionalistas batieron el parche sobre la independencia económica y Perón declaró que esta era una realidad, en Tucumán, en 1946.

Los ejemplos podrían seguir, pero quiero decir que aquella vieja palabra que en el nacimiento de la Patria movilizó tantos sueños y tantos esfuerzos, fue ampliando su significación. No importa que las inclusiones hayan sido algunas veces pretextos para recursos políticos o que tuvieran un alcance puramente retórico; lo cierto es que los argentinos sentimos hoy que aquello que se proclamó hace casi 170 años es una concepción bastante más compleja que la de entonces. En un mundo tan embarullado como el de hoy, ningún país puede pretender una independencia absoluta: el solo hecho de adherir a Naciones Unidas y a muchos de sus organismos derivados restringe en alguna medida la independencia. Pero esta no puede limitarse tampoco a los ritos formales de nuestros símbolos patrios. Creo que los argentinos hoy centran la idea de la emancipación en la capacidad del país de decidir según sus propios intereses dentro de una razonable convivencia internacional y de una prudente relación con las naciones más poderosas. Esto parece obvio, pero debe completarse con la posibilidad de que nuestros compatriotas tengan un acceso posible a los bienes físicos y espirituales que hacen a la vida algo digno de vivirse. Dicho de otro modo, que sientan que nuestra condición de país independiente es un valor defendible, que vale la pena serlo.

Intereses comunes
Está muy claro que el mundo marcha hacia una progresiva interdependencia y que la concepción de países autárquicos ha quedado atrás. Acaso la independencia radique para nosotros, argentinos y latinoamericanos, en dar a nuestros pueblos más educación y un instrumental de cultura que les permita distinguir sus propios intereses colectivos, y a la vez manejar una tecnología cada vez más imprescindible. De algún modo esta propuesta valoriza la idea de Echeverría. No la contradice sino que completa la significación de aquello que se proclamó en una casa tucumana cuando nuestro país era apenas un boceto, una vocación frágil y vulnerable.
Vean la presentación


Despedida a Anais - Muy buen regreso a Israel!!!!

La estudiante Anais Lichtensztein de 4º año, regresa a Israel con toda su familia. Sus compañeros de 4ºA y 4ºB le prepararon una emotiva despedida, entregándole un cuaderno lleno de dedicatorias y buenos deseos para esta nueva etapa que comienza.

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jueves, 8 de julio de 2010

Paredes que hablan קירות מדברים

En el marco del Programa Jail, los estudiantes de 1º y 2º año, coordinados por la profesora de Plástica, Mari Cantor, llevan a cabo el programa "Paredes que hablan". Ellos eligen temas de la cultura judía y los recrean en las paredes de la escuela dejando su huella a los futuros miembros de la comunidad educativa.

Agradecemos mucho al ayudante de computación, Sebastián Stilman, que combinó el video “Ani Yehudi” con imágenes de Israel y fotos de los estudiantes pintando los murales.


(Ver video)